Moncloa - Aravaca, Madrid, Spain
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I am a nomad journalist and photographer who has been jumping from Asia to Latin America during the last five years. I have written stories on social issues and portrayed their people in Japan, Spain, China, UK, Bolivia and the Philippines. I am still on the road.
Decades after they left the Philippines, shadows of the U.S. military loom over the misfit “Amerasian” offspring of long-departed service members and forgotten prostitutes.
Evo Morales heads to his third term in office in Bolivia after exit polls gave him 60 percent of the presidential vote. Morales celebrated victory with his his supporters in the capital, La Paz, on Sunday. Miners, indigenous people from the altiplano, coca farmers, teachers, oil workers and many youngsters gathered in Plaza Murillo, in front of the government palace, to cheer for "el Evo".
El oxígeno es un bien preciado en La Paz, la capital oficiosa de Bolivia. En su zona sur, a 3.200 metros sobre el nivel del mar, los más ricos habitan chalets y apartamentos de lujo junto a los mejores restaurantes, las tiendas más caras y los clubes de moda.
Más de ocho millones de indígenas murieron extrayendo mineral del Cerro Rico de Potosí, en Bolivia, para que España pudiera construir un imperio en el que no se pusiera el sol. Sus minas, infinitas, a pesar de seguir activas, congregan todos los días varias decenas de turistas en uno de los planes más demenciales que nadie pueda imaginar para disfrutar en unas vacaciones.
Tres años después del terremoto, el tsunami y el desastre nuclear, hay áreas de Fukushima que tratan de recuperarse de la tragedia jugando al fútbol. Y un mexicano juega un papel clave en esto. Juan Saldívar llegó a Fukushima hace nueve años para jugar como profesional en el fútbol japonés.
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